El agua de rosas es un extracto natural que se obtiene de los pétalos de la flor. Ha sido muy utilizada como antioxidante natural para hidratar y rejuvenecer la piel, ayuda a la cicatrización y el tratamiento de manchas, estrías y arrugas. Ayuda a equilibrar el pH de la piel, tonifica y suaviza la epidermis.

• Limpieza: Elimina impurezas y evita la acumulación de grasa. Limpia tu rostro en profundidad sin grandes esfuerzos y con muchos beneficios ya que es una solución compuesta por moléculas llamadas micelas. Esta sustancia tiene el efecto de un imán, capaz de atraer todas las impurezas de la piel y limpiar los poros. Su composición te permite eliminar todo resto de maquillaje de una manera suave y sin irritaciones. Este agua predispone la piel para cualquier otro tratamiento cosmético y elimina células muertas.
• Matificante: los agentes matificantes de la rosa regulan y equilibran el exceso de grasa.
• Calmante: tónico ideal en caso de pequeñas rojeces de la piel, hinchazón, inflamación, post depilación, acné... apto para pieles secas y sensibles. Cierra los poros. Restablece el pH de la piel. El suave aroma a rosas ayuda a calmar las tensiones del día.
• Descongestionante: ideal para reducir los signos de agotamiento e hinchazón de las bolsas de los ojos frecuentes tras el sueño.
• Vitalizante: gracias a los agentes refrescantes del agua de rosa la piel se sentirá limpia y refrescada y llena de vitalidad desde la primera aplicación. Es una gran aliada para llevar en la cartera.
• Antiséptico: las propiedades antitoxinas de la rosa consiguen limpiar la piel eliminando bacterias y toxinas, aportando elementos antisépticos que previenen la formación de nuevas bacterias, la piel lo agradece de inmediato recobrando su luminosidad.
• Hidratante: ayuda a rehidratar, revitalizar y humectar. Previene el envejecimiento prematuro de la piel y la sequedad en el cuero cabelludo. Es muy útil para tener a mano si vas a exponerte al sol.